jueves, 13 de junio de 2019

SEMANA N° 6


  • Esta clase explicaré la metodología que vamos a utilizar para leer la obra "El Túnel" de Ernesto Sábato.
  • Además, desarrollaremos un taller sobre presaberes contextuales desde la palabra y si significado. Además, dibujarán su propio túnel inspirado en experiencias personales.
  • Tarea: Consultar la biografía de Ernesto Sábato.

Ernesto Sábato

(Rojas, Argentina, 1911 - Santos Lugares, 2011) Escritor argentino. Sólo tres novelas, espaciadas en el tiempo, componen su producción estrictamente literaria: El túnel (1948), Sobre héroes y tumbas (1961) y Abaddón el exterminador (1974); a pesar de ello, Ernesto Sábato figura entre los más destacados autores del Boomde la literatura hispanoamericana de los años 60. Con ellos compartió un afán renovador manifiesto en las técnicas narrativas (la superposición de tramas y la fusión de novela y ensayo fueron patentes desde su segunda novela), mientras que en lo temático se orientó hacia una indagación de signo existencialista sobre los abismos de la naturaleza humana y la pervivencia de la barbarie en la civilización moderna.

Ernesto Sábato
Ernesto Sábato se doctoró en física en la Universidad de la Plata (1938) e inició una prometedora carrera como investigador científico en París, donde había ido becado para trabajar en el laboratorio que fundara la célebre Marie Curie. Allí trabó amistad con los escritores y pintores del movimiento surrealista, en especial con André Breton, quien alentó la vocación literaria de Sábato y despertó su fascinación por los arcanos del inconsciente, motivo que sería recurrente en su obra. En París comenzó a escribir su primera novela, La fuente muda, de la que sólo publicaría un fragmento en la revista Sur.
En 1940, de regreso en Argentina, comenzó a dictar clases en la Universidad Nacional de La Plata, pero se vio obligado a abandonar la enseñanza tras perder su cátedra a causa de unos artículos que escribió contra Juan Domingo Perón. Aquel mismo año publicó su ensayo Uno y el Universo (1945), en el que criticaba el reduccionismo en el que desemboca el enfoque científico y la deshumanización de la ciencia; tales ideas y una honda crisis vocacional y existencial padecida dos años antes lo orientaron definitivamente a la literatura. La obra prefiguraba buena parte de los rasgos fundamentales de su producción literaria y ensayística: brillantez expositiva, introspección, psicologismo y cierta grandilocuencia retórica.
Su carrera literaria estuvo influida desde el principio por el experimentalismo y por el alto contenido intelectual de sus obras, marcadas por una problemática de raíz existencialista. Así, El túnel (1948) ahonda en las contradicciones e imposibilidades del amor, mientras que Sobre héroes y tumbas (1961) presenta una estructura más compleja; los diversos niveles de la narración enlazan vivencias personales del autor y episodios de la historia argentina en una reflexión caracterizada por un creciente pesimismo. Ambas novelas tuvieron gran repercusión y otorgaron a Sábato un puesto prominente entre los grandes autores argentinos y latinoamericanos del siglo.
Extraordinaria muestra de sus aptitudes para el relato de corte psicológico, El túnel(1948) fue rápidamente traducida a diversos idiomas y llevada al cine. La narración tiene indudable originalidad y valores psicológicos relevantes: la confesión de Castel, que ha cometido un crimen pasional, enfrenta al hombre de hoy con una sociedad desquiciada y resalta los contrastes con pincel agudo y lleno de color. El estilo está en consonancia con el tema, dentro de un desequilibrado equilibrio.

La pintura fue otra de las pasiones de Sábato
Sobre héroes y tumbas (aunque publicada en 1961, la edición definitiva es de 1966) es su obra más ambiciosa. La compleja construcción de esta novela y los diversos registros del habla rioplatense que el autor plasma en ella se alejan tanto del tecnicismo formal como de la dispersión. La pericia narrativa de Sábato consiste, justamente, en hacer pasar desapercibidas para el lector las evidentes dificultades compositivas que supone la historia de la joven Alejandra y, a través de ella, la del país.
La novela es contada a través de tramas paralelas y circulares; se presenta por un lado a los últimos miembros de una declinante familia de la oligarquía bonaerense; por otro, el funesto desenlace de la trayectoria vital del general Juan Lavalle: tras caer en combate durante una sublevación contra Juan Manuel de Rosas (1841), sus seguidores llevaron su cadáver al exilio. Pero la línea central de la obra es la atormentada pasión entre dos jóvenes contrapuestos, Martín y Alejandra. Sobre el padre de Alejandra, Fernando Vidal, pende la culpa de un incesto, y su familia está genéticamente predispuesta a la locura: el abismo personal e histórico comulgan en un mismo plano.
Fernando reconoce que su largo aprendizaje en la perversidad no tenía otro fin que situarle en posición de dar cumplimiento a esa necesaria búsqueda de lo subterráneo que cristaliza en su alucinante "Informe sobre ciegos", texto que constituye la tercera parte de la novela y que puede ser leído, como de hecho lo fue, con entera autonomía. Una vez adquirido este terrible saber vuelve a la vida para ser asesinado por su hija y amante, la cual, a su vez, busca su propia catarsis en el fuego, abrasándose entre los familiares recuerdos de la historia de su patria, en la casa natal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario